Seguidores

domingo, 12 de febrero de 2012

Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido

Voy a sentarme, voy a cruzarme de brazos y esperar, esperar a que vengas, a que te des cuenta de que me muero por ti, de que esto dejó de ser un juego hace tiempo... Por que nunca supimos que algo había empezado pero creo que empezó hace casi un año y a ti parece que te da igual pero yo ya no se como se lucha contra una pared, contra una puerta cerrada de la que no tengo la llave, con alguien que no quiere dar nada por mi, por mucho que yo esté dispuesta a dar por ti. Por que me rindo, me rindo de verdad, por que esto es una lucha como la de Don Quijote, por que mis gigantes solo son molinos de viento y tu no estas detrás esperándome.
Nose como seguir, no se como hacer que esto no me duela, no se como perdonarme no ser suficiente para ti ni como perdonarte a ti que no me quieras como te quiero yo, así que no me pidas que todo vuelva a ser como antes por que no se que hacer con los ratos que pasaba contigo, con todas esas cosas que guardaba para ti. Dime, ¿Qué hago con mis recuerdos? dime que vas a hacer con los tuyos, ¿Vas a esconderlos como me has escondido a mi? Por que me acuesto pensando en tus ojos tristes, en tu piel morena, en tu pelo rizado, en lo bien que te queda ese polo verde y lo poco que me gusta tu abrigo, imaginándome como será ir al cine contigo como una pareja normal, por que hubiese dado cada segundo de mi vida por que aunque fuese por un minuto hubieses estado tan seguro como yo de que esto valía la pena. Hubiese dado todo.
Sabes? Recuerdo tus miradas cómplices, tus mensajes, escribirte teniéndote al lado, y que me sonrías, no sabes lo que se me mueve por dentro cuando me sonríes...
Pero me lo merezco, me merezco ser feliz y tu estas donde quieres estar y parece ser que la única que no se entera soy yo, con tenerte cerca hubiese reventado los límites de la felicidad, pero se acabó, y no se hacia donde voy ni que me voy a encontrar pero he perdido la esperanza, lo siento, pero ya no creo en ese resquicio que deja la improbabilidad, me quedo con la imposibilidad, nuestra imposibilidad.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Viaje a ninguna parte

Si esto fuese una película, tu vendrías corriendo, llamarías a mi puerta y realmente me secuestrarias para llevarme lejos, a Kuala Lumpur, al otro lado del mundo, como tendríamos planeado desde hace mucho tiempo, y si esto fuese una película hubiésemos estado en ese SPA, tendríamos miles de fotos que tendríamos escondidas para que nadie las viese y seguramente mientras yo escribo esto, sonaría de fondo I miss you, o With me de blink 182, para que después tu me mandases un mensaje pidiéndome perdón y pidiéndome una oportunidad, solo una mas, para demostrarme que es conmigo con quien quieres estar, me prometerías que la vas a dejar pero esta vez si lo cumplirías. Mi enfado se descargaría golpeándote en el pecho mientras lloro y te chillo hasta que mis brazos fuesen perdiendo fuerza y a la vez me perdería en tus brazos porque me abrazarías haciendome sentir protegida. Si esto fuese una película cada vez que miro el móvil esperando que me llames ocurriría por que tarde o temprano te decidirías a estar conmigo, hasta el final, mas allá de los títulos de crédito, mucho mas.
Pero no lo es, no es ninguna película, y la realidad es que no vas a venir, por mucho que llore o por mucho que chille, que no la vas a dejar, que nunca iremos a Kuala Lumpur, ni cumplirás tu promesa de llenar mi cuerpo de besos y caricias, ni la de secuestrarme para llevarme a un hotel, a ese hotel, como tampoco vas a regalarme una bola del mundo para elegir destino, ¿sabes por que? Por que la realidad es que tu y yo, no vamos a ninguna parte.
                               

domingo, 5 de febrero de 2012

Mirarte, que me mires y morirnos de placer

Ayer te vi, solo hace unas horas, estabas tomando un cola cao, siempre me ha resultado gracioso que un "tipo duro" tome cola cao, medio sobre, a tu lado ellos, y enfrente ella, así que he dicho hola y he seguido adelante, me he sentado notando como sin querer me mirabas, he fingido sonreír a quien me hablaba y me he sentado. 
Una hora después, las 8, tenias cosas que hacer, tenias que entrenar así que haciéndote el despistado me has dado dos besos, odio que lo hagas por que me encantaría que me agarrases y me besases, aunque empiezo a acostumbrarme a que me sonrías cuando nadie mas mira. Entonces algo a encogido mi pecho, era como si tuviese mil bichos revoloteandome en el estomago, nunca me había pasado contigo, eras un juego no? Solo eso, solo un rato cada noche de risas y juegos no aptos para niños. La has cogido de la mano y te has ido. Mis amigas me hablaban pero yo no oía nada, solo tenia en mi cabeza que esa mano debería ser la mía, y lo que es peor, que seguramente nunca lo será, no en publico.

Dos horas después me has escrito: "Lo siento, se que no tenía que haberlo hecho pero necesitaba ver tu cara cuando lo hiciese, necesitaba saber que estabas ahí, y saber si te molestaba que lo hiciese" Lo leí, 3 veces para ser exacta. En parte me alegraba, me hacía ilusión saber que estabas pendiente de mi y de mi reacción, pero creo que no has mirado hasta el final, no has mirado el momento en el que una lagrima a recorrido mi mejilla, el momento en el que me he dado cuenta de que me he enamorado de ti y el mismo momento en el que me he dado cuenta de lo absurdo e imposible que es esto, no es improbable, es imposible. 

Y es que creo que te enamorarías de mi si me vieses comos sonrío cuando hablo contigo, porque da igual que llueva, nieve o se acabe el mundo, que sean las 5 de la mañana de un martes, que me duela la cabeza como si me diesen martillazos, o que al día siguiente tenga un examen, si tu me hablas a mí me sonríe el día y la luna nos guiña un ojo. 

Hoy es domingo, está nevando ahí fuera, porque no vienes y me secuestras, dos horas, no te pido mas, vamos a querernos como si después de eso no nos fuésemos a ver nunca más, se que en realidad no será así, quiero morderte el labio entre beso y beso, se que te encanta, siempre me lo dices, sentarme encima tuya y oírte decir: la verdad es que me moría por besarte, por tenerte, por tocarte... No te acostumbres guapita, no voy a repetírtelo demasiado.