Seguidores

domingo, 5 de febrero de 2012

Mirarte, que me mires y morirnos de placer

Ayer te vi, solo hace unas horas, estabas tomando un cola cao, siempre me ha resultado gracioso que un "tipo duro" tome cola cao, medio sobre, a tu lado ellos, y enfrente ella, así que he dicho hola y he seguido adelante, me he sentado notando como sin querer me mirabas, he fingido sonreír a quien me hablaba y me he sentado. 
Una hora después, las 8, tenias cosas que hacer, tenias que entrenar así que haciéndote el despistado me has dado dos besos, odio que lo hagas por que me encantaría que me agarrases y me besases, aunque empiezo a acostumbrarme a que me sonrías cuando nadie mas mira. Entonces algo a encogido mi pecho, era como si tuviese mil bichos revoloteandome en el estomago, nunca me había pasado contigo, eras un juego no? Solo eso, solo un rato cada noche de risas y juegos no aptos para niños. La has cogido de la mano y te has ido. Mis amigas me hablaban pero yo no oía nada, solo tenia en mi cabeza que esa mano debería ser la mía, y lo que es peor, que seguramente nunca lo será, no en publico.

Dos horas después me has escrito: "Lo siento, se que no tenía que haberlo hecho pero necesitaba ver tu cara cuando lo hiciese, necesitaba saber que estabas ahí, y saber si te molestaba que lo hiciese" Lo leí, 3 veces para ser exacta. En parte me alegraba, me hacía ilusión saber que estabas pendiente de mi y de mi reacción, pero creo que no has mirado hasta el final, no has mirado el momento en el que una lagrima a recorrido mi mejilla, el momento en el que me he dado cuenta de que me he enamorado de ti y el mismo momento en el que me he dado cuenta de lo absurdo e imposible que es esto, no es improbable, es imposible. 

Y es que creo que te enamorarías de mi si me vieses comos sonrío cuando hablo contigo, porque da igual que llueva, nieve o se acabe el mundo, que sean las 5 de la mañana de un martes, que me duela la cabeza como si me diesen martillazos, o que al día siguiente tenga un examen, si tu me hablas a mí me sonríe el día y la luna nos guiña un ojo. 

Hoy es domingo, está nevando ahí fuera, porque no vienes y me secuestras, dos horas, no te pido mas, vamos a querernos como si después de eso no nos fuésemos a ver nunca más, se que en realidad no será así, quiero morderte el labio entre beso y beso, se que te encanta, siempre me lo dices, sentarme encima tuya y oírte decir: la verdad es que me moría por besarte, por tenerte, por tocarte... No te acostumbres guapita, no voy a repetírtelo demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Susurros